6 rincones increíbles en Alicante

Como pasa con cualquier otra zona turística, la provincia de Alicante está plagada de lugares y parajes muy conocidos. El Castillo de Santa Bárbara en la capital o el Balcón del Mediterráneo en Benidorm son solo algunos de los puntos obligatorios para visitar en la provincia. Estos sitios son famosos por una razón, desde luego, pero a veces uno quiere conocer lugares más escondidos o rincones increíbles en Alicante. 

Si prevés una estancia larga en la provincia y si cuentas con un coche de alquiler para moverte con libertad y siguiendo tus propios horarios, recorrer Alicante puede ser una aventura llena de descubrimiento. Conoce los 6 rincones increíbles en Alicante. 

Islotes y calas veraniegas 

Algunos rincones están disponibles solo para los más aventureros, aquellos dispuestos a recorrer tierra y mar para alcanzar los mejores destinos y sacar las fotos más impresionantes. Por ejemplo, escondida tras un enorme islote y solo alcanzable por mar, es posible encontrar la Cala de Xàbia, una de esas playas paradisíacas que parece sacada de Tailandia o las Azores. Muy cerca, también saliendo desde Xàbia, puedes encontrar el Islote Descubridor o la Isla del Portitxol, dos lugares muy conocidos por sus zonas de inmersión subacuáticas y otras actividades deportivas que se organizan en sus alrededores. 

Por la costa de Benidorm, escondida dentro de la Sierra Gelada pero accesible en coche, se encuentra la Cala del Tío Ximo. Es una cala pequeña con una zona de baño poco profunda, con suelo de rocas y aguas cristalinas. No suele haber mucha gente y es una gran opción para pasar un día de playa lejos del bullicio y el ruido de la Playa de Poniente o la Playa de Levante. A unos cuatro kilómetros de allí, cerca de Villajoyosa, podemos encontrar el Racó del Conill. De más difícil acceso, pero menos concurrido. Con una larga tradición nudista y varios puntos de snorkel, esta cala pequeñita y acogedora también cuenta con un chiringuito, a unos cinco minutos andando, junto al aparcamiento. 

Pueblos con encanto 

Suelen pasar desapercibidos para las masas y en especial, para los turistas nacionales, por lo que no suele haber mucha gente. Puedes darte un paseo andando por sus calles y rinconcitos, parar en algún bar y visitar su oferta cultural. Por ejemplo, el pueblo de Altea, con su semblanza de pequeña villa y esas casitas blancas que parece que siempre hubieran estado ahí, formando parte del paraje natural. Otro de los rincones increíbles en Alicante, también un pueblo, es Guadalest, nombrado por España como Conjunto Histórico-Artístico de Interés Cultural. Cuenta con un famoso castillo y un embalse con los que comparte nombre. 

Otro pueblo repleto de rincones increíbles en Alicante es Novelda, donde se encuentra el Santuario de Santa María Magdalena, considerada la Sagrada Familia de la localidad, dentro de la cual se encuentra el único órgano de piedra del mundo. También encontrarás la “casa de la pitxotxa”, el Castillo de la Mola y su Torre Triangular, todo en un recorrido que no te llevará más de una tarde. 

Cómo disfrutar de más rincones increíbles en Alicante 

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